Vida y peripecias de una recién estrenada madre y pediatra
por Sara Montero

lunes, 5 de junio de 2017

Mala madre, lo reconozco.

Hijo mío, reconozco mis ratos de ser mala madre.

Reconozco que en ocasiones cierro los ojos y pido 5 minutitos más cuando tú quieres madrugar y me estás estirando del pelo.

Reconozco que a veces te he dejado el pañal "un ratito más", porque llevábamos prisa.

Reconozco que alguna vez estaba muy cansada para cocinar y te he dado un "potito artificial".

Reconozco que a la quinta vez que has tirado tu mordedor al suelo, ya no me he levantado a lavarlo y te lo he devuelto directamente tras "soplarle un poco".

Reconozco que en alguna ocasión he alargado la ducha 30 segunditos más a pesar de estar oyendo tus reclamos en la hamaca a medio metro de mí.

Reconozco que en algún momento te he devuelto algún gruñido o grito mientras hacía algo y no parabas de llorar o gritar.

Reconozco que varias veces he tardado en atender lo que necesitabas por no saber si lo que tenías era hambre, sueño o aburrimiento.

Reconozco que puntualmente he perdido mi paciencia y he tenido ganas de "darle al off" porque me estabas sacando de quicio.

Y reconozco que todo lo anterior da igual cuando sonríes sólo por verme o cuando me buscas entre la multitud o me echas esos bracitos gorditos que tienes. Porque con eso sé que me perdonas, porque no hay nada más inocente ni amor más sincero que el tuyo, hijo mío!

Y no, no soy una mala madre por cogerte en brazos cada vez que lo pides.

Ni por dejarte dormir a mi lado en la "cama grande".

Ni por dormirte en mis brazos.

Ni por dejar la casa sin hacer solo por jugar contigo.

Ni por darte besos y hacerte caricias hasta que te duermes (y te encanta).

Os mando un beso a todas las "malas madres" y recuerda, para tu hij@, eres PERFECTA

Bebé jugando con mamá




viernes, 5 de mayo de 2017

Crisis de hambre... ¡Resistiré!

El inicio de la lactancia materna, en mi caso fue muy duro, pues Martín es un bebé muy demandante, además al principio no se enganchaba nada bien y tuvimos un comienzo doloroso.

Cuando digo que es muy demandante, quiero decir que toma pecho con muuuucha frecuencia, quiere estar siempre en brazos, no juega solito (sí se entretiene un rato pero tengo que estar muy cerca), no duerme sólo (ni la siesta, que también tiene que ser conmigo), ahora comienza a aceptar el estar en el carro (con 6 meses), siempre y cuando estemos en movimiento, si paramos hay que sacarlo, ahora empieza a aceptar también el ir en el coche... en fin, muy demandante!

Pues hablando del inicio de la lactancia materna... cuando parece que empezábamos a "entendernos" y la cosa iba por buen camino... llegó la primera crisis de hambre (la primera de unas cuantas).

¿De qué estamos hablando?
Resumidamente: lo que sucede es que el bebé presenta un cambio en el comportamiento. De repente, por su desarrollo, necesita más cantidad de leche, lo que se traduce en que necesita que tú produzcas más leche. ¿Esto cómo lo consigue? Aumentando su demanda. Es lo que se conoce como crisis de hambre o de crecimiento.

¿Qué voy a notar?
Esto va a depender de cuándo se produzca. 

Las primeras que ocurren (a los 15 días +/- y otra al mes +/-): tu bebé estará más "irritable" y la única manera de calmarlo será al pecho. Lo tendrás en la teta tooooodo el rato y cuando no esté enganchado estará llorando. Es su manera de aumentar tu producción de leche. Además alrededor del mes y medio de vida, la leche puede tener un sabor distinto y puede pasar que incluso se enganchen y se "enfaden" hasta que se acostumbren.

A los 3 meses se produce la "crisis de los 3 meses" (Martín la tuvo con 2 meses y 10 días, por eso os digo que es variable). En esta suceden más cosas. Por un lado, ya no te notarás subida, sino que tendrás el pecho "blando" y cuando el bebé empiece a succionar, tardará uno o dos minutos hasta que le salga. Hasta que se acostumbre a este nuevo ritmo, estará muy enfadado durante esos minutos y te pegará tirones y protestará (Martín tiene casi 7 meses y todavía no está conforme con esta situación 😓, por lo que el primer minuto de cada toma es la locura). Además empieza a estar más atento a los estímulos que le rodean, por lo que se va despegando cada 2x3 para prestar atención a lo que sucede a su alrededor. Notarás también que las tomas son más cortas: es normal, se ha hecho un experto y acaba más rápido.

Habrá crisis más adelante también y alguna coincidirá con la ansiedad por separación. Ya seréis expertos. Sabrás identificarlo y superarlo.

¿Hasta cuándo?
Las de las primeras semanas suelen durar un par de días y la de los 3 meses es algo más larga (1-2 semanas). Como todo, esto es variable e individual. Tranquilas, que se pasan 😉

¿Por qué las madres suelen abandonar la lactancia por esto?
Se suele abandonar por la sensación de que el niño pasa hambre y ya no le alimento bien. Esto no es así, sino que estáis atravesando una situación normal y natural. 

Porqué se tiene esta sensación:

- Lógicamente, que el bebé se pase de repente todo el día en la teta, me puede hacer pensar que no tiene leche suficiente.

- De repente me noto los pechos vacíos.

- El bebé gruñe y se enfada durante la toma.

- Disminuye el ritmo de cacas. Muchas veces, con la lactancia materna, llega un momento en que pasa de hacer varias cacas al día, a hacer sólo una o estar unos días sin hacer. Eso es normal y es porque "lo aprovechan todo". Pero claro, una mamá que ya está teniendo dudas de que no tiene leche suficiente, al ver que ya no hace tanta caca, es lógico que lo piense más.

- Más adelante, empieza a meterse las manos a la boca todo el rato y las mamis pensamos que es por hambre. No pasa nada, no es hambre, sino un acto que forma parte de su desarrollo: acaba de descubrir que tiene manos y, tal y como hará con todo lo que vaya descubriendo, se las lleva a la boca.

¿Qué puedo hacer?

- Lo primero: ¡no te rindas! de verdad que se pasará y tú no estás haciendo nada mal.

- Cuando quiera estar todo el rato al pecho: PONLO. No le "entretengas" con otra cosa. Hazte a la idea de que te espera uno o dos días con la teta fuera y sin poder hacer otra cosa.

- Cuando no quiera el pecho: no insistas. A otra cosa mariposa y más tarde si le apetece, volvemos  a ponerlo y listo.

- Olvida que la casa está sin hacer, no aproveches los ratitos para recoger. Estos dos días: teta y relax, sino te agotas. Acepta ayuda para las tareas si te la ofrecen.

- Cuando empieza a entretenerse, dale la toma en un sitio tranquilo, sin ruido y no muy iluminado.

- Si hasta ahora ha dormido bien en su cuna, no pasa nada porque estos dos días lo pongas en tu cama para dormir y asegurar un mejor descanso para todos (Martín sigue en nuestra cama, y de momento parece que sin mucha intención de salir 😆).



Resumiendo...
Las crisis de hambre son una situación NORMAL, para las que vais a necesitar muchísmia PACIENCIA y en las que vais a estar muy tentadas de abandonar la lactancia materna. Pero recordar que es una situación puntual, que se pasa y volvemos a un ritmo mejor. Mucho ánimo.

Os invito a comentar vuestra experiencia y a contarnos vuestros truquitos.






domingo, 23 de abril de 2017

Mi bebé recién nacido: ¿y ahora qué?

Hoy vamos a dedicar unas líneas a hablar sobre los cuidados de tu bebé recién nacido y de intentar resolver algunas dudas. Voy a dedicarme sobre todo a intentar responder las cuestiones que veo que más incertidumbre generan a las mamás. No obstante, si algo no queda claro o falta alguna cosa, os invito a comentar lo que queráis.





Área del pañal: ya comenté en otro post que a mi parecer se deben evitar las toallitas húmedas para la limpieza del culete y alrededores (no obstante, siempre llevo un paquete en el bolso, porque como madre ya sabrás que sirven para cualquier otra cosa 😆). Lo ideal es limpiar con agua y jabón y secar con una toalla con suaves toques. Es cierto que yo con esa forma tampoco me "apaño" muy bien y lo hago con los algodones y el agua que os expliqué en el post de "prescindible o imprescindible"). En cuanto al uso de cremas, no es necesario que las apliquéis en todos los cambios de pañal. Yo le pongo sólo en el de la noche que lo va a llevar más horas y también le pongo cuando veo que se le empieza a poner rojito.

Caquitas y pipis: la primera caca que hace (el meconio) ya habréis leído que es más bien negra y muy "pastosa", pero en los siguientes días irá cambiando hacia la "caca de la leche" que es amarilla grumosita (aunque hay más formas y colores, pero eso ya lo veremos otro día 😉). La frecuencia puede ser tanto una por toma, como una por día (siendo ambas cosas normales, incluso una cada varios días, aunque como he dicho, de este tema hablaremos más en profundidad otro día).
También os puede asustar ver unas manchas rojizas/anaranjadas en el pañal. Se trata de uratos que se eliminan en la orina, que pueden teñir el pañal la primera semana de vida y suele desaparecer por sí solo.

Cordón umbilical: tiene que estar limpio y seco. Yo he realizado las curas del cordón con gasa y alcohol de 70º dejando posteriormente una gasa seca. Esta cura hay que hacerla unas 3 veces al día, y por supuesto, en cualquier cambio en el que veáis que el cordón está sucio o mojado (esto pasa sobre todo con los nenes que apuntan en todas las direcciones 😀). Cuando bañéis al bebé no pasa nada, se puede mojar el cordón, luego lo secáis y listo.

Baño del bebé: la temperatura del agua debe ser más o menos la corporal (35-38ºC). Yo la pongo más hacia 37ºC excepto cuando tiene brote de dermatitis atópica que se la pongo a 35ºC porque el agua caliente le causa mucho picor y le incomoda. Iréis conociendo las preferencias de vuestro bebé. Evitad los cambios de temperatura muy bruscos (que al sacarlo del agua no le dé mucho frío). Que sea cortito (unos 5 minutos más o menos). Puede ser a diario para establecer una rutina, aunque no es necesario ya que los bebés no necesitan "lavarse" todos los días, de hecho a Martín lo bañamos a días alternos por la dermatitis que tiene. Echar el jabón o el aceite en el agua en lugar de directamente sobre el bebé. Tras el baño hidratarle la piel dándole un masajito relajante con crema o aceite de bebés.
Tengo que decir que me da risa escribir lo de la rutina y lo del baño y masajes relajantes porque a Martín le encanta el baño pero no precisamente porque le relaje, de hecho ejerce más bien el efecto contrario (incluso cuando era un bebé muy peqeño, siempre nos ha puesto perdidos de agua 😂).
No hace falta ponerle cremas en la cara por rutina.

Cositas de la piel: pueden salirle una especie de habones rojos (exantema toxoalérgico) por el cuerpo  los primeros días y es normal, se le irá solo y no hay que ponerle nada. Otros bebés tienen la piel sequita e incluso parece que se pelen, y tampoco pasa nada, tendréis que hidratarlos bien y en alguna zona podéis poner vaselina esterilizada.

Estornudos y secreciones: también normales, algunas veces con expulsión de una especie de flemas y con sensación de que le da "arcada".

Uñas: no se recomienda cortarlas el primer mes de vida más o menos, sí que podéis limarlas. Es verdad que se arañan y muchas mamás les ponéis manoplas. Yo no se las puse porque le di más importancia al contacto piel con piel y que me tocara. Pero si notáis "es que necesito ponerle las manoplas, porque en lo más profundo de mi ser no lo puedo evitar!!!" tranquilas... no pasa nada... ponédselas... pero cuando le deis el pecho quitárselas para que os puedan sentir y tocar.

Posición para dormir: los bebés han de dormir boca arriba. Sigo viendo muchos bebés de lado con la toalla enrollada por detrás, porque muchas abuelas y mamás no lo podéis evitar porque: "antes se ponían de lado". Sí, es cierto, y antes de eso se ponían boca abajo. Pero lo que ha demostrado disminuir el riesgo de muerte súbita es que los bebés duerman BOCA ARRIBA (esta información la podéis encontrar tanto en la American Academy of Pediatrics como en la AEP). También para disminuir el riesgo de muerte súbita, es importante no tener en la cuna objetos sueltos (tipo peluches, cojines, antivuelcos e incluso mantas) y de tapar al bebé, nunca hasta los hombros sino más bien a mitad de tripa. Es preferible que le pongáis un buen pijama. Y en este sentido vamos a hablar de

La ropa del bebé: lo que solemos decir es "abrigado como tú pero un poquito más". Y siempre con sentido común. Por ejemplo, si estamos en entretiempo y nosotros vamos con pantalón largo y manga corta con una rebeca hacia la tarde, pues le ponemos a lo mejor un pantalón largo y un body de manga larga (si es muy fino podemos poner una camisetita interior) con su jersey o rebequita hacia la tarde (más o menos) . En invierno pues también abrigar con sentido común, para salir a la calle irá muy tapadito, lógicamente con su abrigo, su manta y su gorro (sobre todo en las ciudades frías) pero dentro de casa no hace falta que lleve el body interior, el body exterior, el leotardo, el pantalón, el jersey y las 15 mantas, que eso me lo sé yo... Llegar a un sitio con un recién nacido, empezar a desenrollar mantas y no saber si va a aparecer un bebé al final 😂😂😂 y los adultos con un único jersey/camiseta de manga larga... eso, mamás y abuelas, no es "como tú y un poquito más".
Eso sí, tampoco hagáis como yo, que con la obsesión de que el exceso de calor y abrigo es otro riesgo de muerte súbita, la primera noche de vida de mi pobre criatura recién nacido, casi lo congelo cual muñeco de nieve por no taparle! Eso tampoco es 😆
Y tener en cuenta que no es lo mismo un recién nacido, que no debe de perder calor, tiene que llevar su gorrito al principio, estar tapadito (pero no con las 15 mantas) que un bebé de unos meses. Al igual que tampoco es lo mismo un bebé que nazca aquí en Alicante en Agosto que uno que nazca en Diciembre en Soria.
Así que lo dicho: SENTIDO COMÚN

Chupete: sí. Pero no al principio. La utilización del chupete mientras duermen, disminuye el riesgo de muerte súbita. Pero los primeros días (semanas) lo vamos a evitar, para procurar que todos los esfuerzos de succión los haga el bebé con el pecho, para aprender bien y así estimular la subida de la leche. Una vez que tengamos la lactancia materna bien establecida, tengamos un buen peso, etc. entonces empezamos con el chupe... En las revisiones con el pediatra podéis ir preguntando si considera que ya podéis empezar. Tengo que decir que yo empecé a intentarlo al mes, pero Martín no aprendió hasta los 4 meses de vida (y nos cambió la vida). Eso sí, con una única marca de chupete. Como intente con otra, me deja bien claro que NO, con cara de asco y arcada incluida.

Pérdida de peso: todos los bebés pierden peso los primeros días de vida y es NORMAL. Se le realizarán controles de peso para vigilar que no supere la pérdida de peso fisiológica, pero no sufras porque todos pierden y si fuera más de lo normal, te lo dirían: no te van a engañar! Así que tranquila, vas bien 😉



En fin, sé que os surgirán muchas dudas. Espero que esto os ayude un poco. No obstante, en la maternidad tendréis a profesionales para preguntar y vais a ir teniendo revisiones en el centro de salud, no estaréis desamparad@s!!!


Lo que verdaderamente necesita tu bebé, es a tí


lunes, 10 de abril de 2017

Enseguida vuelvo (cómo preparar las tomas de leche materna cuando me voy un rato)

Debo admitir que sí, soy una mamá con hijitis, es lo que hay. Me encanta estar con él, jugar con él, comérmelo a besitos y cuando estoy lejos le echo de menos al instante.  De hecho, no he sido capaz de incorporarme a trabajar todavía y estoy de excedencia (y muy agradecida de que la situación vital actual nos lo haya permitido).


Ha habido 3 ocasiones contadas en las que me he separado de él y se ha quedado con papá y voy a contar cómo ha ido. Aprovecharé para hablar de la extracción de leche materna y su administración en biberón, pero no voy a contar todas las opciones y todas las metodologías, ya que hoy en día eso está al alcance de cualquiera, en múltiples manuales y páginas de internet. No obstante os contaré algunos trucos que hemos utilizado y la manera en que más me gusta hacerlo a mí.




De todas las formas de extracción, a mí la que más me gusta es con sacaleches eléctrico y a la vez que el bebé toma del otro pecho. Cuando era muy bebé, me extraía entre tomas ya que  el no vaciaba completamente los dos pechos y la intención era "vaciar" y estar más cómoda. Pero más adelante y hasta el momento, con la intención de dejar preparado un "bibe de emergencia" lo hago como si "tuviera gemelos" y es la manera en que más leche obtengo. Lo único que pasa es que la toma tiene que ser más larga para que a lo largo de la misma se produzcan varias subidas de leche. Alguna vez Martín se ha enfadado un pelín entre una subida y otra, pero nada imposible y al final funciona fenomenal. Eso sí, yo recomiendo que siempre que sea posible tengáis ayuda cerca porque puede ser un poco laborioso y si el bebé se suelta justo durante la subida puede haber fugas 😂


Pues bien, la primera vez que le dejé tenía dos meses y fueron unas 5 horas en las que me fui a la comida de navidad del trabajo, en las que se tomó un biberón de 100 mL sin mucho problema. Eso sí, cuando volví me devoró. Con la lactancia materna exclusiva, lo difícil cuando te vas un rato es decidir cuánto vas a dejar porque no sabes cuánto va a querer. Yo suelo calcular cuánto tiempo voy a estar fuera (que no han sido más de 4-5 horas) y suelo dejar unos 150-200 mL por si acaso. Pero la manera en que se le ofrecen es de 50 mL en 50 mL. Es decir se calientan 50 mL y en función de la aceptación se calientan más o no, porque si calentáramos todo y no lo quisiera, ya sabemos que la leche materna no se puede recalentar. Entonces, mejor ir ofreciendo "chupitos" hasta que no quiera más. o si no quiere el primero podemos volver a intentarlo más tarde con otro chupito. Y os digo que todas las veces he tenido que tirar leche.


He tenido que tirar leche porque a Martín no le gusta nada el biberón. Él se toma lo justo para "sobrevivir" mientras espera a que yo vuelva. Una de las v
eces estuve fuera 4 horas y no tomó nada (cuando él habitualmente mama cada 2-3 horas) y otra vez, en 6 horas tomó sólo 40 mL. Los trucos que hemos utilizado y que nos han funcionado con él han sido: el utilizar la única tetina que le gusta, con bastante goteo y con poco esfuerzo (que coincide con la única marca de chupete que acepta y con la que estoy muy contenta), ofrecerle la tetina un pelín templada (lo que hago es esterilizarla poco antes y no dejar que se enfríe del todo), ofrecerle el bibe en una posición diferente a la que tiene cuando toma pecho, incluso sin estar en brazos (por ejemplo, incorporando la hamaca y dejarla sin balanceo). Con todos estos trucos se consigue que coma algo y que no se ponga hecho una furia.


Eso sí, cuando vuelve mami, ¡¡¡la cara de felicidad (de AMBOS) no tiene precio!!!



¿Y vosotras? ¿cómo os ha ido? ¿vuestro bebé acepta bien el biberón? ¿de qué manera sacáis mejor la leche? ¿entre tomas o durante? ¿algún truquito para compartir con el resto?


lunes, 20 de marzo de 2017

Mi primera vez...

Hace años, recuerdo que unos amigos nos dijeron: "tenemos que vernos, que nuestro bebé ya hace un montón de cosas" y la verdad, cuando llegó la hora de quedar, nos quedamos un poco "decepcionados" porque en ese momento no éramos capaces de apreciar todas esas "cosas que hacía". Ahora cada cosa nueva que hace Martín me parece fascinante (por pequeña que sea). Además, como pediatra, hay que admitir que tengo cierta "obsesión" de ir viendo que cumple cada hito del desarrollo "cuando le toca".

Primera sonrisa intencional: sabéis que cuando nacen, los bebés hacen gestitos y sonrisitas mientras sueñan, incluso (los que tuvisteis suerte), pudisteis verlos sonreír dentro de la barriguita con la ecografía de alta resolución. Pero luego está esa primera vez que sonríe queriendo, con intención... Yo la recuerdo perfectamente. Cumplía un mes y estábamos solos en casa por la mañana. Estaba dándole pecho (el izquierdo concretamente, que en ese momento era su favorito :D) y en uno de los descansitos que hacía y se separaba del pecho, me miró y echó una sonrisa preciosa. Como no estaba segura de si había sido queriendo o sin querer, empecé a hablarle en voz bajita: ¿estás sonriendo a la mami? ¿estás contento? y ahí aparecía de nuevo, una sonrisa grande y con los ojos abiertos. Por supuesto, inmediatamente se me empezaron a caer las lagrimillas. Desde entonces Martín no ha parado de sonreír y cada día más.

Su voz: ese sonido maravilloso. Me acuerdo cuando tenía pocas semanas de vida y tosía mucho, con lo que al final de cada tosecita se oía un esbozo de su vocecita y nos hacía mucha gracia. Poco a poco fue empezando a emitir sonidos que a él mismo le hacían mucha gracia y ahora está todo el día "parloteando" e incluso "canta" cuando le canto las nanas. Cuántas ganas de oír sus primeras palabras!!!

Voltearse: estamos en ello. La verdad que le hago muchos ejercicios de estimulación temprana pero es un poco vaguete. Ya se ha volteado un par de veces hacia cada lado pero poco más. Al día siguiente de hacerlo se le olvida y tengo que volver a hacer los ejercicios. No obstante cuando ves que lo consigue hacer solito, es una gran alegría, ¿verdad?

Coger cosas: desde hace más o menos un par de semanas, ha aprendido a estirarse a por las cosas (sus animalitos colgando de la hamaca, los juguetes que le pones cerca) y ha coincidido que desde entonces está menos demandante y se entretiene más tiempo él solito (antes estaba casi contínuamente en bracitos). Y no sé que tendrán esos movimientos descoordinados que son capaces de hipnotizarnos durante horas y provocarnos buenas carcajadas.

Y es que ¿hay algo más emocionante y bonito que ver a tu hij@ haciendo sus primeras cosas por primera vez? ¿ver cómo pasa "de bebé a personita"? con solo 5 meses ya me parece que ha cambiado muchísimo, estoy deseando ver sus nuevos hitos.

Mamis y papis... ¿recordáis esas primeras veces?

domingo, 12 de marzo de 2017

¿Prescindible o imprescindible?

Una de las cosas que nos ronda la cabeza cuando esperamos un bebé es ¿qué cosas voy a necesitar? ¿qué tengo que tener preparado? ¿es realmente necesario esto? ¿lo necesito ya o puede esperar? Lo cierto es que, siendo honestos, con "4 cosas" básicas es suficiente, no obstante, tendemos a quererlo todo. En este sentido, voy a hacer una lista de las cosas que nosotros tenemos (la mayoría han sido regalos) y dar mi opinión al respecto. Con esto no quiero decir que sea necesario tenerlas y probablemente cada familia se arregle a su manera, pero creo que a alguna futura mamá le puede ser útil y yo lo hubiera agradecido.

Empezamos...

Cuna colecho: mi opinión es un sí rotundo. Es estupenda para los momentos en que el bebé se despierta y podemos acariciarle y tocarle, ponerle el chupete, calmarlo... Además favorece la lactancia materna porque te facilita mucho "coger y devolver" al niño para la toma de la noche sin tener que levantarte. Y, en definitiva, es una manera de practicar el colecho de manera segura, sin el miedo a "aplastar" al bebé.

Cambiador/bañera: la mayoría de cambiadores se venden en un mueble con bañera incorporada en el que tienes que levantar el cambiador para acceder a la bañera y luego, cuando sacas al bebé del baño, bajar la parte superior para apoyarle y vestirle. La verdad, a nosotros no nos parecía muy cómodo. Hay uno mucho mejor, que se apoya encima de la bañera normal de casa y tiene el cambiador a un lado y la bañerita del bebé a otro. De este modo podrías apoyar al bebé directamente en el cambiador de una manera muy cómoda y te permite también ahorrar espacio en el baño. Nosotros por la disposición de nuestra bañera, tampoco podíamos tenerlo, por lo que optamos por un mueble cambiador con la bañera a un lado (existen muy pocos modelos en el mercado, quizás no lo conozcáis), pero con un baño pequeño sería imposible ya que ocupa mucho espacio. Además a Martín ya se le ha quedado pequeña esa bañera por lo que hemos comprado la PRESA PARA BAÑERA (artilugio con ventosa que divide la bañera por la mitad, de modo que puedes utilizar tu bañera sin tener que llenarla entera). Con respecto a esto, parece que sólo lo fabrica una marca y por el momento no estamos muy contentos. Nos gusta mucho la idea y la estamos utilizando, pero no hemos conseguido que quede completamente "sellado" y se escapa un poco de agua hacia el otro lado. En cuanto al mueble cambiador a penas lo utilizamos. Tenemos una casa con varias plantas y lo que hacemos es ir con un cambiador plegable de los que se suelen llevar en el bolso y cambiarle "donde pille".

Papelera de pañales: absolutamente prescindible, pero muy cómoda. Esto fue un regalo que nos hicieron, no nos lo hubiéramos comprado, pero una vez que lo tienes la verdad que es una comodidad. Y en el bolso del carricoche lo que sí que me gusta llevar son las bolsas pequeñas para tirar los pañales cuando le cambio fuera de casa.

Esterilizador de biberones: más de lo mismo. No es necesario pero es cómodo. Nosotros lo tenemos porque nos lo han prestado y la verdad que lo he utilizado bastante a pesar de no usar biberones ya que toma exclusivamente pecho. Pero sí he esterilizado los chupetes y los recipientes para guardar la leche materna.

Toallitas: para nosotros, no sólo son prescindibles del todo, sino que no compramos. Antes de nacer Martín compré un "kit básico" con toallitas, pañales y cremitas. Pero teniendo en cuenta que irritan mucho el culete y que Martín tuvo una dermatitis del pañal a los pocos días de vida, la verdad que no hemos vuelto a usarlas (sí que llevo un paquete en el bolso, pero más para limpiarme las manos, si se mancha algo que para el culete). Lo que hacemos es comprar algodones para bebés (tipo discos desmaquillantes, que también valen) y un producto de la farmacia que es un agua especial para limpiar el culín, que no necesita enjuague. Y desde que lo usamos, el culete está PERFECTO!!! 

Cremas/champús: aquí yo creo que hay que ver un poco la necesidad de cada bebé y qué cremas os apañan mejor. Martín tiene dermatitis atópica y en general sólo le bañamos con agua y aceite de bebés y luego le embadurno en aceite y con eso esta yendo genial. Sólo le ponemos alguna crema especial cuando tiene brotes, el resto del tiempo el aceite y de vez en cuando champú (ni jabones ni cremas).

Sacaleches: yo lo he utilizado mucho y en mi caso, eléctrico, cosa que he agradecido. Viene muy bien como ayuda en las primeras subidas, con la ingurgitación mamaria. También para extraerme leche cuando he tenido que ir a algún sitio y he tenido que dejar un bibe de mi leche "de emergencia" y sobre todo si tenéis que incorporaros a trabajar pronto y queréis ir dejando leche guardada o queréis continuar la lactancia y tenéis que sacaros leche en el trabajo.

Hamaca/manta de gimnasia: ¡vienen muy bien! hasta ahora Martín se quedaba en la hamaca y sólo si tenía encendida la vibración (por lo que creo que es importante que tenga vibración o algún tipo de movimiento) y esto me permitía ducharme o hacer la comida, tampoco lo dejaba mucho más tiempo. Ahora que es un poco más mayor, le está empezando a gustar la manta de gimnasia y se entretiene mucho jugando, empieza a voltearse y sí que puedo dejarle más ratito (aunque en general, suelo estar jugando con él).

Gasas/muselinas: tenemos 12, con eso lo digo todo xD. Tengo 12 gasitas de esas cuadradas para limpiarle las babas, regurgitaciones y gasta por lo menos una al día (no me gusta usarlas más de un día). Sí que miraría antes de comprarlas que fueran suavecitas (a mí me gustan unas en particular) ya que algunas que me han regalado son más ásperas.

Y vosotro@s ¿qué opináis? ¿que os ha sido útil a vosotr@s?

miércoles, 22 de febrero de 2017

"No es lo mismo vivirlo que contarlo..."

Como bien decía Samantha Villar en su programa 21 días... "No es lo mismo vivirlo que contarlo". Por mi tipo de trabajo (pediatría), he tenido ocasión de "contarlo" muchísimas veces y desde hace 4 meses, lo estoy viviendo. 


Eso es, hace 4 meses nació Martín, mi tesorito. Desde entonces, como madre, estoy "sufriendo" en primera persona todos esos miedos e inquietudes que muchas veces me han transmitido otras mamás, y me estoy encontrando con otra parte de la pediatría, que hasta ahora desconocía. Además, acompañada del resto de madres de las salas de lactancia, que comparten las mismas dudas que he ido conociendo gracias a mi trabajo y las mismas con las que me estoy encontrando como madre.


Puesto que mi bebé ya tiene 4 meses, voy a hacer un resumen de las aventuras hasta ahora, y más adelante tratar temas de manera más específica...


Nacimiento: tras pocas horas de contracciones, a las 7:16 de la mañana del 15 de Octubre nacía Martín, con buen tono muscular, un color estupendo y llanto enérgico, por lo que se quedó en mis brazos desde el primer momento. 


Primeros días en el hospital: como un campeón, hizo su primer pipí pronto y su primera caquita la primera noche. Por supuesto estuvo con secreciones y estornudos y le salieron los habones rojos por todo el cuerpecito (exantema toxoalérgico del recién nacido), todo completamente normal.


Lactancia: más dura de lo que me imaginaba. Los primeros días incluso dolorosa, enganchado contínuamente, quedándose dormido mientras tomaba... y es que ya lo sabéis mamás, al principio se duermen en el pecho, pero es su mejor sitio en el mundo, no lo pueden evitar :). Y de esta manera se te junta una toma con la siguiente, tienes la sensación de estar todo el día "con la teta fuera"... y por si fuera poco, luego suceden ¡las crisis de hambre! aumenta su necesidad por lo que debes aumentar la producción a base de incrementar su demanda... Pero una vez que todo eso pasa, porque (para las que aún estáis en ello) os prometo que se pasa ;) te das cuenta de lo increíblemente satisfactoria que es la lactancia materna y lo maravilloso que es ese momento juntos. Mi bebé ya tiene 4 meses y sigue tomando unas 9-10 veces al día y aún así, sigo siendo capaz de pasarme cada toma contemplándole y no me canso de ello.


Las noches: ¡nosotros practicamos el colecho! y con esto no quiero decir que esté a favor ni en contra, simplemente sucedió... Las primeras noches, Martín se despertaba cada hora y media para tomar, a veces cada menos, hasta que una noche decidí probar a dejarlo conmigo tras la toma y ¡pam! dormimos como 4 horas del tirón, se despertó para tomar y otras 4 horas del tirón. Sigo intentando dejarlo en la cuna (que es de colecho, un invento fantástico, aunque ya lo hablaremos en otro post) después de la primera toma de la noche, pero generalmente no da buen resultado y acaba en nuestra cama. He de decir que ya me he acostumbrado e incluso se me hace raro la noche que se queda un par de horas en su cuna, aunque la espalda lo agradece xD.




¿Y a vosotros? ¿Qué os parece el colecho? ¿Vuestro bebé ya ha eliminado la toma nocturna? Mamás recientes ¿Cómo va la lactancia? A las no tan recientes... ¿Recordáis esas crisis de hambre?


Recordad que decidáis lo que decidáis, ha de ser lo que mejor le venga a VUESTRA nueva familia. No sufráis por las opiniones y comentarios, seguro que estáis haciéndolo lo mejor que sabéis. Sed felices.


Hasta el próximo post.

Sara